La unión hace la fuerza. El Primer ascenso a primera y sin entrenador

Estamos viviendo unos momentos muy duros para el zaragocismo, en cuanto vemos un poco de luz siempre pasa algo que la volvemos a perder la vista.

La historia está ahí para recordarse y nunca olvidarse, pero a veces es muy caprichosa. Es inevitable echar la vista atrás, y nos hemos encontrado una situación que bien se parecía al final de lo ocurrido en esta temporada 2017/2018,  pero con un desenlace final totalmente diferente.
 
Estamos en la temporada 1935/36, la cuarta temporada del club “unificado”. La temporada anterior había estrenado el Zaragoza la segunda división, y siendo un recién ascendido se había quedado a las puertas del play-off /liguilla de ascenso.

En este año la segunda división estaba dividida en 3 grupos de 8 equipos, clasificándose para el playoff de ascenso a primera los 2 primeros equipos de cada grupo, los cuales se medirán en una liguilla de 6 equipos a ida/vuelta ascendiendo los dos primeros clasificados a primera división.

La plantilla del Zaragoza eran los míticos “Alifantes” dirigidos por el entrenador catalán Pepe Planas, un entrenador que si bien había llegado tras haber descendido con el Arenas a segunda, venia avalado por haber hecho al Racing de Ferrol campeón de Galicia, o llegar con el Celta a Semifinales de la Copa de España, depositando en el las esperanzas del anhelado ascenso.

El comienzo no pudo ser más esperanzador con un segundo puesto a un solo punto del todopoderoso Real Madrid, en un torneo mancomunado que competían los clubs de la capital  de España (Real M., Athletic. M., Nacional M.), el Valladolid, Racing Santander y nuestro Zaragoza, lo que generó una gran esperanza y esperanza de cara a la liga y al ascenso a primera división.

Durante la liga no decepcionó el Zaragoza, ocupando durante casi todas las jornadas puestos de playoff, llegó a la última jornada de liga dependiendo de si mismo. Debía puntuar en su visita al colista el Unión de Vigo, para evitar que una carambola lo dejara fuera en un supuesto triple empate. Aunque al final no hizo falta, cumplió el expediente empatando a 0 en un mal partido en un campo totalmente embarrando, clasificándose segundo al playoff de ascenso.

Tras un parón de un fin de semana, el Zaragoza debutaría en Vigo, ante el Celta, la liguilla de ascenso en primera.  La ciudad de Zaragoza, estaba ilusionada y emocionada ante la posibilidad al alcance de la mano de ascender a primera división por primera vez en la historia de un equipo aragonés.
 
El Zaragoza con su entrenador Planas a la cabeza, viajaron hasta Vigo, sin embargo una vez allí el partido tuvo que ser suspendido debido a un temporal de lluvias que desbordó el río anexo a Balaídos inundándose el terreno de juego, aplazándose para más adelante el partido.
 

Pero ¿Qué le paso a Planas en Vigo?. ¿Con quién habló, con quién se juntó?, algo debió ocurrir porque nada más llegar a Zaragoza se reunió con el Consejo de Administración del Zaragoza y solicitó la rescisión de su contrato como entrenador.

 ¡¡¡ Justo cuando comenzaba la liguilla de ascenso!! , poco antes de viajar hasta Murcia para disputar la segunda Jornada de la liguilla.

A la historia ha pasado que el motivo fue que “no aguantó la presión”, que las circunstancias alrededor del Zaragoza, la ciudad, y las expectativas por subir le superaban.

De mutuo acuerdo con el club llegó a un acuerdo voluntario para la rescisión del contrato.

 
Nunca lo sabremos, se hace raro que un entrenador, ya curtido, que había entrenado en primera división, había descendido con el Arenas, había llegado a semifinales de la Copa del Rey con el Celta de Vigo, y que además había sido jugador titular durante años del Futbol Club Barcelona no aguantase la presión por participar en un reto tan bonito como ascender con tu equipo a primera división. Máxime cuando era la primera vez, que disputaba el Zaragoza, la liguilla de ascenso, por lo que había más ilusión que obligación.

Quizás, atando cabos, en esa fecha el Racing de Ferrol, equipo el cual siempre Planas tuvo especial cariño, entrenándolo durante varias etapas, al ser desde el lugar que saltó a la “fama” como entrenador, estaba a punto de desaparecer. Problemas económicos y deportivos habían llegado al histórico club gallego al borde del precipicio, y gracias a varios entusiastas de la sociedad ferrolana se hacen cargo del club en un intento desesperado de salvarlos, y casualmente o no, tras su marcha del Zaragoza fue Ferrol el destino de Planas.

¿Hablaría en Vigo con los nuevos dirigentes del Ferrol, y le convencerían para salvar el club? ¿Motivos personales? ¿Realmente la presión?

Seguramente nunca sabremos los motivos reales, si bien aunque el motivo de la presión parece bastante improbable,, si que sabemos que con buen criterio el Zaragoza no quiso hacer ningún culebrón, ni montar un tsunami informativo que desestabilizara al equipo con la marcha del entrenador en el momento crucial que se estaba viviendo, sino todo lo contrario.

De manera escueta, abogó por la unión hace la fuerza y  bajo sorpresa a la vez que anuncié el cese de los servicios de Planas, anunció que el delantero del Zaragoza, Olivares, se hacía cargo del equipo como entrenador-jugador.

Algo insólito en el momento de temporada que se estaba viviendo, pero provocó la unión de la plantilla, más si cabe, ellos se entrenaron, ellos se gestionaron y unidos a la afición ascendieron.

Crearon un grupo compacto, para sacar la ocasión histórica fuese como fuese, todos a una llegaron al último partido de la liguilla de los 6 mejores equipos de segunda en tercera posición. Deberíamos ganar el último partido al Girona y que el Celta o el Arenas  no ganase.

Ganamos 5-0 al Girona, lo propio hizo el Celta, pero sin embargo el Arenas cayó 1-0 en Murcia, lo que provocó la locura en la ciudad de Zaragoza. Zaragoza había ascendido por primera vez en su historia. Fue recibido entre vítores y honores en el Ayuntamiento de Zaragoza, con charanga incluida, pero eso ya es otra historia…

A pesar de quedarnos sin entrenador, que un jugador si hiciera cargo, (Olivares se auto alineó en 11 partidos, marcando 7 goles), gracias a la unión de una plantilla entregada. ¿Qué hubiera pasado si Planas hubiera seguido? Mejor no haberlo sabido nunca, Planas se fue cuando se tuvo que ir, debió ir de cara y con sinceridad al marcharse, porque Planas regresó al Zaragoza, no se le guardo rencor fuese lo que fuese.

 
Planas salvo el Ferrol, triunfo con él, de tal manera que llego a entrenar al Futbol Club Barcelona. El Zaragoza  se unió y ascendió…, ya saben “cierren la puerta al salir” y más si te vas por la puerta de atrás.

En la historia está, cuanto peor están las cosas, más fuertes nos volvemos.

 

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