Estamos en 1932, el Iberia había bajado a Tercera y se había
visto obligado a unirse de por vida a su rival “tomate” el Zaragoza C.D., para
salvar al futbol zaragozano, y formar nuestro actual Zaragoza.
En apenas 3 años el CD Huesca desde su fundación asciende a
tercera división, cruzándose en el camino del nuevo Zaragoza.
El 18 de diciembre de 1932, Zaragozanos y oscenses volverán
a medirse frente a frente, en partido de liga, un partido que si bien fue
respetuoso entre aficiones no lo fue tanto en el terreno de juego, y tras un
4-1 al final de los 45 minutos a favor de los blanquillos, en vez de
contemporizar el equipo zaragocista, va a hacer más sangre, más goles, y
alcanza una goleada histórica: 15-1.
A día de hoy sigue vigente como la mayor goleada de la
historia del Real Zaragoza en partido oficial. Como podemos enseguida
comprender los jugadores y aficionados oscenses se lo tomaron fatal. Había sido
un escarnio, una humillación deportiva, y aunque se trataban de equipos del
mismo nivel deportivo, la verdad es que
estaban años luz unos de otros.
El partido de vuelta en Huesca se disputó en Villa Isabel el
15 de Enero de 1933, la afición oscense que clamaba venganza, sin embargo el
trato con la afición zaragocista desplazada fue exquisito y solo pitaron a los
jugadores zaragocistas a la salida de vestuarios.
El Real Zaragoza en
una muestra de grandeza y arrepentimiento regaló un banderín al Huesca como
símbolo de hermandad entre los dos equipos. El partido terminó 2-4 a favor de
los blanquillos.
En 1939, con el ruido de las bombas aún resonando en las
cabezas, se disputó el inusual campeonato de Aragón en el que en Torrero ganó 10-1 el CD Huesca,
pero sin embargo la historia fue distinta, ya que el Zaragoza estaba en primera
división y aunque muy debilitado conservaba varios jugadores. Sin embargo en el
Huesca, le causó la guerra estragos y con lo que pudo compuso un equipo, siendo
el resultado dignísimo además de conseguir atacar en varias ocasiones e incluso
marcar gol.
El CD Huesca había perdido la licencia federativa nacional
por varias incomparecencias, así que se ve obligado a desaparecer. Varios
equipos de equipos de Huesca para poder salir adelante se fusionan formando la
Unión Deportiva Huesca en 1940.
Y a partir de ya nada. Fin, se acabaron las rivalidades y
encontronazos. El último momento “caliente” entre oscenses y zaragocistas fue
en 1932, con el 15-1, hace más de 80 años y antes inclusive de la Guerra Civil.
La UD Huesca coincidiría con el Zaragoza un par de
temporadas a finales de los 40 y principios de los 50, en partidos sin
relevancia alguna más allá del resultado final.
La Ud Huesca desaparecería a mediados de los 50, y en 1960
se funda la actual Sociedad Deportiva Huesca.
30 años tardarían los primeros equipos de Huesca y Zaragoza
a volverse a ver las caras, durante esos años reinó la colaboración entre los
dos clubes, jugadores que se intercambiaban, cedían… siempre en pro del que más
la necesitaba y el trato entre aficiones cuando jugaban oscenses, y el equipo
filial zaragocista fue siempre afable, animando cada uno a su equipo pero
siempre con respeto al rival.
De hecho el 16 de Enero de 1972 se inaugura el Estadio del
Alcoraz, siendo el Deportivo Aragón invitado para disputar el partido
inaugural.
En 1978 en Copa del Rey se vuelven a ver las caras Real
Zaragoza y Huesca. Habían pasado más de 25 años desde el último partido entre
los dos equipos representativos de la ciudad, y la bolita del sorteo de la Copa del Rey
hace posible el reencuentro.
El partido de ida en Zaragoza fue de total cordialidad,
saltando la sorpresa en la que un Huesca, liderada por un jovencísimo Paco
Buyo, consigue el empatar el 25 de Octubre de 1978 en La Romareda al Zaragoza.
El 01 de Noviembre en Huesca se juega el partido de vuelta
con record de asistencia y de taquilla en el Alcoraz, recaudándose 2,5 millones
de pesetas (15.000 €) . El Zaragoza ganó con un dudoso penalti marcado por
Antic, pasó la eliminatoria e incluso la prensa oscense remarcaba el gran
ambiente, respeto, colaboración que reinaba entre los dos clubes y aficiones durante la eliminatoria.
7 años volverían a verse las caras, en septiembre de 1985, también
en Copa del Rey el Zaragoza, y la S.D. Huesca que contaba en sus filas con un
jovencísimo Petón. No tuvo más historia que el resultado 2-2 en el Alcoraz, 3-0
en la Romareda a favor del Real Zaragoza.
Y hasta este nuevo siglo, ya no ha habido enfrentamiento
alguno, decenas y decenas de jugadores hicieron el camino de ida y vuelta
Zaragoza-Huesca. Tradicionalmente el
Huesca solicitaba siempre varios jugadores cedidos al Zaragoza para que se
formaran, y cuando alguno despuntaba en el Huesca lo traspasaban al Zaragoza.
Decenas y decenas de partidos entre el Deportivo de Aragón y
SD Huesca, rivalidad siempre deportiva, que los que han jugado en Regional y/o
tercera división, o han visto muchos partidos saben cómo es el ambiente en esos
partidos. Y aunque a veces es muy “brutico” se trata igual al Huesca al Peñas
Oscense, Barbastro o Endesa de Andorra, al igual que sabemos cómo tratan al
Deportivo Aragón en los campos forasteros, pero que por mucho se diga o se
grite se está lejos de ser una animadversión personal a un equipo en concreto,
es lo que es, en todos los campos de tercera y regional de Aragón.
Siempre que el Huesca lo ha necesitado ha recurrido al
Zaragoza para salir del bache, o para dar un salto de calidad exponencial, como
en el 2006 que llegaron al Huesca junto a otros Falcón, Javi Suarez, Camacho…
que pusieron los cimientos del actual Huesca. Temporada a temporada fue añadiendo
zaragocistas para reforzar sus equipos, de la misma manera cuando han venido
mal dadas el Zaragoza ha recurrido a su hermano, al Huesca para intentar salir
del bache, como en 2008 en el que Manolo Villanova estaba luchando por ascender
con el Huesca, fue solicitado para intentar salvar (al final sin éxito) al Real
Zaragoza de la debacle del descenso a Segunda, o como el año pasado, el
Zaragoza en deriva tuvo que echar mano de Lalo Arantegui y Valentín para
reconducir la situación. Fijémonos en las
plantillas de los últimos 10 años del Real Zaragoza y de la SD Huesca y
veremos la gran cantidad de jugadores que han compartido.
Hemos llegado a nuestros días, con una rivalidad como hemos
visto inventada. Hemos oído sandeces que si derbi a vida a muerte, que si
rivalidad histórica. Aquí en este monográfico hemos explicado los motivos de
una rivalidad, que hubo hace 80 años y que a día de hoy casi nadie de los que
apuestan por la rivalidad conocían.
La historia es clara, está ahí para descubrirla, para
recordarla y para dar o quitar razones. No sabemos a quién le interesa decir
que si derbi, rivalidad histórica o demás tonterías, si es por llenar titulares
o por motivos personales, pero como hemos visto nada de nada.
Salvo metedudras de pata, a título siempre personal de algún
Alcalde, directivo, Presidente (etc..) nada de nada y para muestra un botón de
la historia compartida de Huesca y Real Zaragoza: Lapetra era de Huesca, Petón
llegó al Huesca de la mano del Real Zaragoza y Lasaosa fue uno de esos tantos
jugadores del filial zaragocistas que se tuvieron que buscarse las habichuelas
fuera de casa sin tener una merecida oportunidad en el primer equipo.
El Zaragoza, el Huesca y el Teruel son como hermanos de una misma familia, que se
necesitan mutuamente, con una historia
en común, aunque como todos los hermanos discuten pero al final siempre
recurren el uno del otro.
Como hermanos y aragoneses compartimos hasta el lema
actual del Huesca: “Fieles siempre, Sin reblar”. Que coincide en parte con el
nombre del Himno del Real Zaragoza de los 70 “Sin Reblar”.
Hoy se nos ha hecho mayor, uno de nuestros hermanos pequeños, el
Huesca. El otro, el Teruel, está a punto de volver a dar un estirón. Habrá que acompañarles en sus logros, protegerlos, asimilarlo y
felicitarles, ya que seguro que pronto alguno necesitaremos la ayuda del otro.
Los hermanos mayores es lo que tienen, que tenemos que aguantar las trastadas
del pequeño, y aunque llegue un momento en que nos saquen la cabeza, al final
todo vuelve a su situación normal y los hermanos mayores siguen siendo ejerciendo
de mayores.
En un futuro para todos aquellos que abogan por una
rivalidad histórica de por vida, les invito a leer este monográfico, y en
efecto conocerán una rivalidad pero no de hace 80 años, sino una rivalidad hace
80 años que no existe.