Todos tenemos claro el motivo de
los tonos gualdinegros en el uniforme del Real Zaragoza cuando la coincidencia
de colores requiere el uso de una segunda equipación en su condición de
visitante.
Lo que no tenemos tan claro son
las razones por las que, tras 64 años transcurridos desde la unión entre
Zaragoza C.D. e Iberia S.C. en 1932, se decidió recuperar el uniforme iberista
como alternativa a la camiseta blanquilla sustituyendo éste al tradicional rojo
tomate usado durante décadas anteriores por los campos españoles.
Lo lógico sería preguntarle a
algún directivo o incluso a algún miembro de la plantilla del Real Zaragoza que
hubiera sido testigo de esta decisión allá por el año 1996, pero como por
nuestra parte resulta complicado acceder a esta información por esta vía, hemos
preferido lanzar una especie de tesis para poder llegar a una conclusión, ya que hay una casualidad una coincidencia que a muchos se nos ha pasado desapercibida pero no para nuestro colaborador Javier Guallar de CAMISETAS SPORT CLUB,. el cual nos explica esta casualidad.... una coincidencia, un club que es muy posible fuera el inicio de nuestra camiseta avispa en el Real Zaragoza... el Inter de Bratislava.
Antes de nada, para meternos en
situación, hacemos un breve resumen de cómo ha sido el uniforme de respeto del
Real Zaragoza a lo largo de su historia.
Tenemos constancia de que en su
primer año de vida se llegaron a usar hasta tres equipaciones diferentes,
siendo éstas la fundacional blanca y azul, una segunda encarnada y finalmente
la que se seguiría usando en años sucesivos de color verde, un cambio motivado
seguramente por el enojo de los aficionados iberistas al ver de inicio los
colores de los que hasta hacía bien poco eran sus grandes rivales.
El azul se sumaría como color
alternativo en la camisa zaragocista a partir del año 1944, siendo utilizado
durante más de una década ininterrumpidamente, y ya en la segunda mitad de la
década de los cincuenta alternaría a lo largo de varias temporadas con el
uniforme rojo, el cual se mantendría perpetuamente desde el año 1963 hasta el
año 1992.
Nos plantamos en la temporada
92/93 y seguimos sin noticias de la camiseta avispa. En esa temporada la marca
Adidas sustituiría de inicio el rojo por el azul en su segunda equipación,
hecho que no sucedía desde hacía décadas, como hemos comentado anteriormente.
Bueno, realmente este hecho no es
exactamente así. Hay un acontecimiento puntual que guarda cierta relación con
lo que queremos explicar. Nos vamos al año 1987.
Semifinales de la Recopa de
Europa 86/87 (si, semifinales de la Recopa de Europa) Tras disputar el partido
de ida bajo un inmenso aguacero, el Real Zaragoza se disponía a jugar el
partido de vuelta con un problema, aparte del resultado adverso conseguido en
el primer partido.
En el interior de las maletas de
la expedición zaragocista que viajara a Ámsterdam tendría que haber una
equipación especial. Todos sabemos cómo viste el A.F.C. Ajax… no podría ser ni
blanca ni roja, y si hemos estado atentos, ya sabemos con qué colores vestíamos
en esa época.
El problema se solventó, como vemos, con esta preciosa camiseta azul combinada con pantalones y medias del mismo color. La pena fue que este uniforme no dio el plus de buena suerte que hacía falta para eliminar al todopoderoso Ajax, por lo que el Zaragoza se quedaba sin la soñada final (2-3 en la ida y 3-0 en la vuelta).
Tras este pequeño paréntesis, la
línea del tiempo nos hace seguir en la temporada 93/94 con la marca Puma como
sponsor deportivo, el regreso de la camiseta tomate y la consecución,
precisamente con estos colores, de la cuarta Copa del Rey. Volvíamos a la
Recopa.
Temporada 94/95. Tras eliminar a
Gloria Bistrita y Tatran Presov, la suerte de poder aspirar a algo grande en
Europa pasaba por Rotterdam. Había que eliminar al Feyenoord en cuartos de
final…pero, espera… ¿Qué colores usa el Feyenoord? Rojo y blanco… ¿Y nuestra
primera equipación cómo es? Blanca… ¿Y la segunda? Roja… ¡¡Máldita sea!! ¡¡Tenemos
el mismo problema que en 1987!! Necesitábamos una tercera equipación…otra vez…
Hay que decir que en esta época,
el negocio de las camisetas de fútbol estaba todavía en pañales, por lo que lo
habitual era que cada equipo solo dispusiera de dos kits a lo largo de la
temporada, uno titular y otro suplente. Era el caso del Zaragoza, por lo que en esta ocasión había
que “tirar” de equipación especial para la ocasión. De nuevo sería azul, y de
nuevo poca fortuna trajo en este partido, que se terminó perdiendo por 1-0 pese
a las innumerables ocasiones de gol que se tuvieron y pese a la superioridad
demostrada en el campo. Sin embargo esta vez, los goles de Pardeza y Esnaider
en el partido de vuelta, hicieron posible seguir con paso firme hasta lograr
finalmente el preciado trofeo de la Recopa en la noche mágica del 10 de mayo de
1995.
Éramos campeones de la Recopa de
Europa (si, campeones de la Recopa de Europa) y eso significaba dos cosas…la
clasificación automática para la siguiente edición del torneo y la posibilidad
de lograr otro título europeo, la Supercopa de Europa frente al campeón de la
Champions League.
Catorce días después del gol de
Nayim, el Ajax de Ámsterdam alzaba al cielo de Viena su cuarta orejona gracias
a un gol de Kluivert. Ya teníamos rival para intentar ser supercampeones. La
ida se disputaría el 6 de febrero de 1996 en La Romareda, y la vuelta el 28 del
mismo mes en el Olímpico de Ámsterdam.
Cambiamos de temporada, la 95/96,
y también cambiamos de marca. De nuevo Adidas se hacía cargo del material
deportivo, sin embargo los colores de los kits no variaron a los de las dos
temporadas anteriores, camiseta blanquilla en la titular y tomate en la de
respeto, por lo que como ya se habrán imaginado, iba a ser segura la necesidad
de utilizar un tercer kit por lo menos en una ocasión.
Bueno… como ya tenemos
experiencia en estos asuntos, preparamos una equipación azul ¡y solucionado!
Seguro que muchos coincidiremos
en que es un uniforme bien bonito para el Real Zaragoza, pero, de verdad,
después de este partido y tras los precedentes que hemos comentado, incluso los
no-supersticiosos podrían afirmar que nada bueno podía pasar jugando de azul. Los
más veteranos seguro que lo recordarán bien y los más jóvenes lo podrán
comprobar desde su navegador, y es que más mala suerte no se pudo tener en
aquel gélido partido de vuelta. Tres citas importantes jugando de azul y las
tres culminadas con derrota final.
Es posible a partir de aquí que a
alguien se le ocurriera buscar una alternativa a este uniforme y la inspiración
tal vez había aparecido unos meses más atrás, allá por septiembre del 95…
Como ya hemos dicho antes, el
hecho de haber logrado el título de campeón en la Recopa de 1995, otorgaba al
mismo el acceso directo a la siguiente edición de esta competición. La defensa
del título comenzaría frente al Inter de Bratislava, al cual los hombres de
Víctor Fernández dejaron en la cuneta sin demasiados apuros.
Sobran las palabras para que a
simple vista podamos ver la tremenda similitud entre la camiseta del equipo
eslovaco y la primera camiseta avispa que vistió el Real Zaragoza una temporada
después.
Llegados a este punto analizamos
la situación. D. Alfonso Solans Serrano, artífice podríamos decir, de la
adaptación de los colores del Iberia S.C. como alternativos para el R.
Zaragoza, era considerado según “fuentes cercanas” como una persona
supersticiosa y es muy probable que al buscar otra opción que sustituyera al
color azul, en el caso de que fuera necesario su uso, pensara en unos colores
que no desentonaran con la historia zaragocista. Podríamos pensar que aquella
eliminatoria con el Inter de Bratislava fuera la chispa que encendiera la
bombilla sobre la cabeza del entonces presidente, ya que si durante tantas
décadas se habían usado los colores del Zaragoza C.D. “Tomate” ¿por qué no se
iban a poder usar los colores de la otra mitad que dio origen a nuestro equipo?
Además, el uso del color negro como uniforme reserva se estaba extendiendo por
prácticamente el resto de los equipos a raíz de que los árbitros habían
evolucionado también en los colores de sus uniformes desde el Mundial de
Estados Unidos’94, dejando a un lado el tradicional traje oscuro.
Así entonces, el 8 de septiembre
de 1996 en el Ramón Sánchez Pizjuán hacía su debut la equipación gualdinegra
del Real Zaragoza, y su estreno no pudo ser mejor. Victoria por 1 a 2 frente al
Sevilla F.C. con goles de Gustavo López (primer goleador “iberista” del R.
Zaragoza) y Morientes.
Este buen comienzo, unido a la
gran aceptación que tuvo esta idea entre la afición zaragocista, hizo que la
camiseta avispa no estuviera de paso, sino que viniera para quedarse
definitivamente, siendo más que habitual su uso fuera de La Romareda desde
entonces hasta nuestros días, dejando en nuestras retinas grandes recuerdos
como los títulos de Copa logrados en 2001 y 2004, entre otros muchos más…
Estas razones podrán convencerles o no, pero si por alguna casualidad estas líneas llegaran a alguien que conociera cómo fue este proceso, estaríamos encantados de escucharle y saber cómo fue.