↘Salvo que seas todo un veterano del zaragocismo, ¿Cuántas veces, hemos visto imágenes antiguas y nos ha chocado ver un marcador, con muchos resultados y repleto de publicidad.
¿Qué era? ¿Cómo funcionaba?
Vamos a intentar explicar su funcionamiento para la gran mayoría y/o recordárselo al resto, nuestro MARCADOR SIMULTANEO DARDO.
Hoy día es muy fácil el acceso, gracias a las nuevas tecnologías, al resultado y a todo lo que acontece en el resto de campos de fútbol. Con tu teléfono, en un segundo con un pequeño movimiento de dedo, tienes toda la información , desde lo principal, el resultado en directo de un partido, hasta lo más estúpido y superfluo, seguro que aparece el momento en que Messi o CR7 se suenan los mocos durante un partido.
Sin embargo, en los años 60 todo esto era prácticamente imposible.
La Romareda, como el resto de campos, tenía su propio marcado, y todos los partidos de la jornada se disputaban el domingo a las 5 (a excepción del partido de primera división televisado por TVE), lo que daba un encanto y una emoción al futbol sin igual, y que gracias a las televisiones modernas nos lo han robado de malas maneras.
¿Cómo saber que sucede en el resto de partidos? Imagínense la última jornada de liga con algo en juego... pues había dos maneras, una de ella para los más pudientes y "molestos" era llevar un revolucionario y aparatoso "transistor", el cual tenía un sonido tan alto que cada vez que cantaban en la radio un gol se volvían quejándose los de cuatro filas más adelante. Sin embargo esto eran los menos, la mayoría no tenía el poder adquisitivo para un transistor y lo normal es que al final de la tarde por unas pocas monedas se hacían con una pequeña hoja de tamaño A5 aprox, que se vendían en las calles del centro y en las principales de cada barrio, al grito de “Ha salido la Hoja, la Hoooja Depóooortiva, la Hoooja, con la victoria del Zaragoooza”. acentuándose siempre en la o
En la hoja venían los resultados de fútbol de la tarde, la clasificación y la quiniela.
La vendían niños por las calles gritando todos la misma cantinela, y en un principio se imprimía en una pequeñísima imprenta que estaba en la Plaza de San Carlos, donde el dueño repartía vendiendo a los adolescentes montones de aquellas hojas para que las re-vendieran por las calles.
La diferencia entre la compra y la venta era el sueldo, que se llevaban de propina los adolescentes.
Esta religión de partido/hoja se repetía domingo a domingo en todos los estadios nacionales, por lo que la empresa publicitaria DARDO, Rufino Fraile (suegro de Jose María García) ve la oportunidad de negocio e importa un modelo de marcador simultaneo utilizado en Argentina.
Dicho marcador se comercializaría con los clubs instalándose desde finales de los 50 y durante los 60 en los principales estadios españoles. En los primeros años consistía en un marcador con 8 resultados y cada resultado estaba acompañado por una letra (Clave). Cada letra representaba un partido, y para saber que partido correspondía a cada letra (aquí el doble negocio), había que comprar la prensa de ese día, apareciendo en la sección de deportes un recuadro con las claves, el cual lo recortabas y te lo llevabas al partido.
A finales de los 60, la empresa Dardo, da un paso más adelante y pega el "pelotazo" con un nuevo formato de marcador simultaneo, las letras son cambiadas por marcas publicitarias (con el consiguiente canon a estas....), y no solo el resultado sino con un sistema de símbolos y flechas indicaban las incidencias que iban sucediendo casi a tiempo real (teniendo en cuenta la época). Dejando las letras para los partidos de segunda División. Llegaba la información de primera y segunda, además de penaltis y expulsiones.
El marcador era actualizado constantemente por unos operarios manualmente, pero para que a todos los operarios de los campos les llegara la información, la empresa Dardo tenía montado un sistema telefónico de información con base en Madrid.
Telefónicamente cuando sucedía algo en cada terreno de juego telefoneaban a Madrid indicando de la incidencia, y de aquí llamaban telefónicamente a cada estadio trasladando la información, la cual era recibida por los operarios que modificaban a mano el marcador. Como podemos imaginar pasaban entre que sucedía la incidencia hasta que aparecía en los marcadores de cada campo muchos minutos, pero para la época era toda una revolución, casi "en vivo".
Al añadirse a las letras, publicidades y símbolos hacía falta como siempre comprar la prensa del día para descifrar las claves del Marcador Simultaneo Dardo. Y que claves eran?
Por norma general
La marca publicitaria correspondía al partido de primera división indicado
La letra al partido de segunda que indicaba
Cada "partido" tenía una casilla en el que se ponían unas flechas y símbolos.
Flecha amarilla: Primer Tiempo
Flecha verde: Descanso
Flecha Roja: Segundo Tiempo
Flecha Negra: Fin de Partido
Flecha Blanca: Partido Suspendido
Franjas Blancas y negras: Avería Telefónica
Cuadro Negro: Jugador expulsado
Disco Rojo: Penalty en contra.
Un revolucionario marcador que tuvo su decadencia con la llegada del videomarcador, en los mundiales de España 1982.
Tuvo varias ubicaciones en la Romareda desde grada este, hasta en el fondo. Un sistema revolucionario con un encanto especial, victima de la tecnología y que hoy en día no tendría sentido debido a la locura televisiva del futbol moderno.
¿Qué era? ¿Cómo funcionaba?
Vamos a intentar explicar su funcionamiento para la gran mayoría y/o recordárselo al resto, nuestro MARCADOR SIMULTANEO DARDO.
Hoy día es muy fácil el acceso, gracias a las nuevas tecnologías, al resultado y a todo lo que acontece en el resto de campos de fútbol. Con tu teléfono, en un segundo con un pequeño movimiento de dedo, tienes toda la información , desde lo principal, el resultado en directo de un partido, hasta lo más estúpido y superfluo, seguro que aparece el momento en que Messi o CR7 se suenan los mocos durante un partido.
Sin embargo, en los años 60 todo esto era prácticamente imposible.
La Romareda, como el resto de campos, tenía su propio marcado, y todos los partidos de la jornada se disputaban el domingo a las 5 (a excepción del partido de primera división televisado por TVE), lo que daba un encanto y una emoción al futbol sin igual, y que gracias a las televisiones modernas nos lo han robado de malas maneras.
¿Cómo saber que sucede en el resto de partidos? Imagínense la última jornada de liga con algo en juego... pues había dos maneras, una de ella para los más pudientes y "molestos" era llevar un revolucionario y aparatoso "transistor", el cual tenía un sonido tan alto que cada vez que cantaban en la radio un gol se volvían quejándose los de cuatro filas más adelante. Sin embargo esto eran los menos, la mayoría no tenía el poder adquisitivo para un transistor y lo normal es que al final de la tarde por unas pocas monedas se hacían con una pequeña hoja de tamaño A5 aprox, que se vendían en las calles del centro y en las principales de cada barrio, al grito de “Ha salido la Hoja, la Hoooja Depóooortiva, la Hoooja, con la victoria del Zaragoooza”. acentuándose siempre en la o
En la hoja venían los resultados de fútbol de la tarde, la clasificación y la quiniela.
La vendían niños por las calles gritando todos la misma cantinela, y en un principio se imprimía en una pequeñísima imprenta que estaba en la Plaza de San Carlos, donde el dueño repartía vendiendo a los adolescentes montones de aquellas hojas para que las re-vendieran por las calles.
La diferencia entre la compra y la venta era el sueldo, que se llevaban de propina los adolescentes.
Esta religión de partido/hoja se repetía domingo a domingo en todos los estadios nacionales, por lo que la empresa publicitaria DARDO, Rufino Fraile (suegro de Jose María García) ve la oportunidad de negocio e importa un modelo de marcador simultaneo utilizado en Argentina.
Dicho marcador se comercializaría con los clubs instalándose desde finales de los 50 y durante los 60 en los principales estadios españoles. En los primeros años consistía en un marcador con 8 resultados y cada resultado estaba acompañado por una letra (Clave). Cada letra representaba un partido, y para saber que partido correspondía a cada letra (aquí el doble negocio), había que comprar la prensa de ese día, apareciendo en la sección de deportes un recuadro con las claves, el cual lo recortabas y te lo llevabas al partido.
A finales de los 60, la empresa Dardo, da un paso más adelante y pega el "pelotazo" con un nuevo formato de marcador simultaneo, las letras son cambiadas por marcas publicitarias (con el consiguiente canon a estas....), y no solo el resultado sino con un sistema de símbolos y flechas indicaban las incidencias que iban sucediendo casi a tiempo real (teniendo en cuenta la época). Dejando las letras para los partidos de segunda División. Llegaba la información de primera y segunda, además de penaltis y expulsiones.
El marcador era actualizado constantemente por unos operarios manualmente, pero para que a todos los operarios de los campos les llegara la información, la empresa Dardo tenía montado un sistema telefónico de información con base en Madrid.
Telefónicamente cuando sucedía algo en cada terreno de juego telefoneaban a Madrid indicando de la incidencia, y de aquí llamaban telefónicamente a cada estadio trasladando la información, la cual era recibida por los operarios que modificaban a mano el marcador. Como podemos imaginar pasaban entre que sucedía la incidencia hasta que aparecía en los marcadores de cada campo muchos minutos, pero para la época era toda una revolución, casi "en vivo".
Al añadirse a las letras, publicidades y símbolos hacía falta como siempre comprar la prensa del día para descifrar las claves del Marcador Simultaneo Dardo. Y que claves eran?
Por norma general
La marca publicitaria correspondía al partido de primera división indicado
La letra al partido de segunda que indicaba
Cada "partido" tenía una casilla en el que se ponían unas flechas y símbolos.Flecha amarilla: Primer Tiempo
Flecha verde: Descanso
Flecha Roja: Segundo Tiempo
Flecha Negra: Fin de Partido
Flecha Blanca: Partido Suspendido
Franjas Blancas y negras: Avería Telefónica
Cuadro Negro: Jugador expulsado
Disco Rojo: Penalty en contra.
Un revolucionario marcador que tuvo su decadencia con la llegada del videomarcador, en los mundiales de España 1982.
Tuvo varias ubicaciones en la Romareda desde grada este, hasta en el fondo. Un sistema revolucionario con un encanto especial, victima de la tecnología y que hoy en día no tendría sentido debido a la locura televisiva del futbol moderno.
